Cuando el reto es cocinar con un producto de la calidad y el recorrido internacional del jamón de bellota 100% ibérico Cinco Jotas como protagonista, todo es un poco más fácil. Aún así los participantes en el Cinco Jotas Cooking Challenge demostraron pericia e imaginación para integrarlo en recetas de inspiración en alta gastronomía internacional.

Si el año pasado, al joven madrileño Alvaro Muñoz le bastaron unos lomos de trucha arropados en jamón de Jabugo, en esta edición - la segunda del Cinco Jotas Cooking Challenge- han sido suficientes unos tomates y 40 gramos de jamón Cinco Jotas para que Mariela Fernández se proclamara vencedora de este reto.

Mariela, venezolana de 36 años, se ha inspirado en ese clásico de nuestra gastronomía, el “pa amb tomaquet” con jamón para reinterpretarlo utilizando productos de altísima calidad y aportándole toques internacionales. La receta está elaborada con una base de tartar de tomate asado con una tortillita de harina, piñones, jamón de bellota 100% ibérico Cinco Jotas y una mahonesa de su propia grasa. Una receta que juega con la simplicidad de los sabores y la armonía de los colores y que combina con maestría elementos de la dieta mediterránea con reminiscencias al steak tartar, cuyo origen se disputa entre las tribus de Mongolia y sus jinetes tártaros y la Polinesia francesa. El resultado, tan sencillo como efectivo y sabroso. Y es que cuando el ‘muso’ es un jamón Cinco Jotas, la imaginación se dispara, y suele llegar a buen puerto… Y paladar.

Este año, en la segunda edición del Cinco Jotas Cooking Challenge, una colaboración gastronómica entre Cinco Jotas y el prestigioso Basque Culinary Center (BCC), el reto consistía en elaborar una receta inspirada en un plato, en un chef, en una cultura o en una técnica de referencia en la alta gastronomía internacional, siempre con nuestro jamón Cinco Jotas como protagonista. Una oportunidad única para todas esas jóvenes promesas de nuestra gastronomía de experimentar con una de las joyas gastronómicas de nuestro país. Y, la prueba empírica del compromiso de Cinco Jotas no sólo con el hedonismo del buen comer sino también con los futuros responsables de esa buena mesa.

El jurado, presidido por el tres estrellas Michelin Pedro Subijana y acompañado en su toma de decisiones por tres expertos en esto del yantar y los jamones (Ferran Imedio, periodista gastronómico, John Regefalk, profesor de cocina del Basque Culinary Center y María Castro, directora de comunicación de Cinco Jotas), ha valorado muy positivamente “el nivel culinario y la creatividad de todas las propuestas”.

Y es que además del delicado tartar de Mariela, hubo lugar para un original ravioli de chipirón y jamón Cinco Jotas presentado por Javier Álvarez Lema, para una deconstruida tosta ahumada con bellota y jamón Cinco Jotas de Manuel Vargas Torres o para la fantasiosa propuesta de Patricia Jurado González, bautizada con el sugerente El corazón del viajero.

Una nueva demostración de que el jamón, cuando es Cinco Jotas, combina bien con casi todo y se presta a casi cualquier interpretación cuando esta es también de alta calidad.

Hasta la próxima edición del certamen, seguiremos pensando que aquella expresión tan manida de “aprender de los mejores” nunca tuvo tanto sentido…

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