La oferta de distintos tipos de jamón ibérico en supermercados, tiendas especializadas y en establecimientos de restauración puede resultar algo abrumadora para el consumidor. La herramienta más eficaz para despejar dudas es la información, y gracias a ella el comprador podrá elegir el producto que más se ajuste a sus necesidades, gustos y aspiraciones. Si el consumidor está buscado un jamón pata negra pata negra, no puede aceptar otro de menor calidad.
Vamos a enumerar varias claves para distinguir un jamón pata negra, pero empezaremos por la más útil y relevante: todos los jamones comercializados bajo la marca Cinco Jotas son jamones de bellota 100% ibéricos, los únicos que la legislación vigente (Norma de calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibérico, Real Decreto 4/2014) permite denominar con el término “pata negra”. Todos los jamones y paletas Cinco Jotas son pata negra. Es la mejor garantía para saber que se está adquiriendo y degustando un producto con los más altos estándares de calidad.
¿Cuáles son las claves para distinguir un jamón ibérico pata negra?
El término “pata negra” procede de una de las características que definen al cerdo ibérico puro. Además de contar con una cabeza pequeña, un hocico prominente, un cuello corto y musculoso, piel generalmente oscura y unas patas finas y estilizadas, este apreciado animal de la dehesa tiene pezuñas de color negro.
En cualquier caso, el consumidor debe tener en cuenta que la pezuña negra no indica por sí misma un nivel de calidad, sino que se suma a otros parámetros como la raza del cerdo ibérico, su crianza, alimentación a base de bellotas y hierbas silvestres durante al menos una montanera, y un largo y exigente proceso de curación.
Una manera práctica de identificar un jamón pata negra auténtico es fijarse en la etiqueta del producto, y más concretamente, en la brida obligatoria que todas las piezas deben incorporar. Si este precinto es negro (lo que indica que procede de un cerdo 100% ibérico, criado en libertad en las dehesas y alimentado durante su última fase de engorde de pastos naturales, hierbas aromáticas y bellotas), estamos ante un jamón pata negra.
El jamón pata negra elaborado por Cinco Jotas no solo cumple con los requisitos exigidos en la legislación para el sector ibérico sino que su propia trazabilidad y filosofía de trabajo la superan en numerosos aspectos, como el número de hectáreas en la dehesa disponibles para cada cerdo ibérico durante los meses que dura la montanera .
Conocer el origen y la historia de una marca como Cinco Jotas facilita al consumidor más datos sobre la excelencia de sus productos. Las instalaciones de la bodega de Cinco Jotas en Jabugo, en plena Sierra de Aracena (Huelva) tienen unas condiciones de ventilación y temperatura óptimas para la perfecta curación de sus productos, algo imposible de replicar en cualquier otro lugar.
Por otra parte, los maestros artesanos que trabajan el jamón pata negra de Cinco Jotas aúnan experiencia, tradición, saber hacer, talento y pasión. Con todo ello crean jamones y paletas de bellota 100% ibéricos que son verdaderas obras maestras de la gastronomía española. La expresión “pata negra” ya indica calidad, pero si lo que se busca es excelencia, la elección tiene que ser Cinco Jotas.
¿Dónde comprar un jamón pata negra?
El camino más sencillo, cómodo y garantizado nos lleva a la tienda online de Cinco Jotas. Allí el consumidor encontrará jamón, paleta, lomo, caña de presa, salchichón de bellota 100% ibéricos así como una sección de loncheados, accesorios y regalos gourmet con el sello de una empresa que lleva más de 140 años volcada en preservar un legado gastronómico único.